Agua potable para indígenas

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FOTO: SOStenible

El Banco Mundial estima que hay aproximadamente 42 millones de indígenas en ALC, con un 43 por ciento que vive en la pobreza y un 24 por ciento en una situación de pobreza extrema. Estas tasas de pobreza representan más del doble de las cifras correspondientes a la población no indígena. En tanto el número de indígenas que vive en la pobreza ha disminuido en los últimos años, la brecha de pobreza entre la población latinoamericana indígena y no indígena permanece igual o, en el peor de los casos, se ha ampliado.

En ALC, y en comparación con la población no indígena de la región, los Pueblos Indígenas tienen entre 10 y 25 por ciento menos probabilidades de acceder a agua corriente y 26 por ciento menos posibilidades de acceder a un saneamiento mejorado. La falta de acceso a los servicios de APyS perpetúa la pobreza crónica al contribuir a una salud deficiente, enfermedades infecciosas gastrointestinales y de la piel, y desnutrición, entre otros males. En muchos países de ALC, extender el derecho humano de acceso a los servicios de APyS para los Pueblos Indígenas representa el paso final para alcanzar una cobertura universal de agua corriente.

A fin de poder cerrar esta brecha de cobertura en forma efectiva y permanente, los países de ALC necesitan extender los servicios de APyS en forma sostenible e inclusiva a las comunidades indígenas. Los proveedores locales de servicios en las comunidades indígenas han tenido históricamente una mayor probabilidad de “caer” en una prestación fallida de los servicios comparado con comunidades no indígenas.

El trabajo de campo realizado a los fines del presente Toolkit demostró que la adopción y el aprovechamiento de sistemas de APyS es menor y más lento en las comunidades indígenas, principalmente debido a la falta de conocimiento de los inversores y prestadores de servicios y a la atención limitada que se presta a las características singulares, tanto sociales como culturales, de los Pueblos Indígenas.

A menudo los planificadores y proponentes de proyectos de APyS evitan a las comunidades indígenas debido, entre otras razones, a su falta de comprensión en cuanto a la implementación de proyectos en territorios indígenas colectivos o semiautónomos, la ubicación remota de estas zonas, y el elevado costo per cápita asociado a una potencial operación de estos servicios. En general, al sector de APyS le ha faltado un marco participativo ajustado a las necesidades de los Pueblos Indígenas, con principios específicos para orientar el proceso de compromiso de las partes interesadas, las estrategias participativas, y la selección e implementación de inversiones para promover resultados sostenibles respecto de los proyectos de APyS con los Pueblos Indígenas. La preparación de este Toolkit reconoce la necesidad de un análisis más profundo y de un trabajo más allá de los enfoques tradicionales del trabajo en las áreas rurales, a fin de poder entregar resultados adecuados para y con los Pueblos Indígenas.

En 2010, la Resolución 64/292 de las Naciones Unidas reconoció que el agua potable y el saneamiento son esenciales para la realización de los derechos humanos. Datos del Sistema de Información de Agua Potable y Saneamiento Rural (SIASAR), un sistema de información regional propiedad de y gestionado por los países miembros para el monitoreo indicadores de Agua Potable y Saneamiento en las áreas rurales en relación con acceso a los servicios y su calidad y la sostenibilidad en general del sector.

Servicios de Agua Potable y Saneamiento: Lograr Resultados Sostenibles con los Pueblos Indígenas en América Latina y el Caribe

Este Toolkit aprovecha los hallazgos que se obtuvieron a través de las entrevistas, consultas y visitas de campo realizadas en 37 comunidades Indígenas en siete países latinoamericanos (Panamá, Nicaragua, Paraguay, Argentina, Perú, Colombia y Bolivia), en los que el Banco Mundial y otros actores del desarrollo han implementado proyectos de APyS.

Un equipo multidisciplinario del Banco Mundial que incluyó ingenieros en APyS, antropólogos, especialistas en temas sociales y economistas, entre otros, llevó a cabo el trabajo de campo. A través de entrevistas con todas las partes interesadas involucradas en el lanzamiento de estos proyectos (gobiernos, instituciones de APyS y sus unidades descentralizadas, organizaciones indígenas, organizaciones no gubernamentales (ONG), otros organismos del desarrollo y beneficiarios), este trabajo en el terreno logró sintetizar las lecciones aprendidas a partir de una amplia gama de perspectivas tomadas de intervenciones ya realizadas. Estas lecciones del terreno presentadas en el Toolkit se informaron a través de un estudio de escritorio, entrevistas con expertos y representantes de APyS, ONG, y Pueblos Indígenas provenientes de países no seleccionados para las visitas de campo.

A diferencia de otros grupos de ingresos bajos, muchas veces los Pueblos Indígenas: respaldan estructuras organizacionales y de gobernabilidad diferentes del resto de la sociedad; mantienen vastos conocimientos tradicionales en torno a sus tierras, los recursos naturales y el medio ambiente; utilizan prácticas y normas culturales únicas respecto de la recolección de agua, su almacenamiento, distribución, el saneamiento y la higiene; y sostienen creencias y prácticas firmes con relación al bienestar del colectivo versus lo individual, lo que lleva a un grado de cohesión social superior, tradiciones y estructuras singulares para la organización comunitaria, y diferentes normas sobre aportes comunitarios.

Las recomendaciones de este Toolkit especifican de qué modo se han de tomar en cuenta estas características para la prestación de los servicios de APyS a los Pueblos Indígenas, en combinación con buenas prácticas establecidas para una buena calidad y sostenibilidad de la prestación de estos servicios a los grupos de bajos ingresos, en especial en las áreas rurales. A través del documento se resaltan estas buenas prácticas para la prestación sostenible de los servicios en el sector de APyS (tales como el enfoque de respuesta a la demanda, enfoques participativos, capacitación y comunicación con los usuarios, establecimiento de comités de agua, cambio de conducta en materia de saneamiento, etc.), ya que el trabajo de campo demostró que estos elementos, junto con otras disposiciones para la gobernabilidad y el ajuste sociocultural, son decisivos para lograr intervenciones exitosas con los Pueblos Indígenas.

El Toolkit identifica tres principios clave para impulsar proyectos exitosos en Agua Potable y Saneamiento para los Pueblos Indígenas: el respeto, la apropiación, y la sostenibilidad.

Cuando los pueblos indígenas participan activamente en el desarrollo de un proyecto de APyS y se respetan sus costumbres, tradiciones, conocimientos y estructuras organizacionales durante el ciclo completo del proyecto, es más probable que desarrollen este sentido de apropiación respecto de los servicios en cuyo caso los resultados tenderán a ser más sostenibles en el tiempo.

Las comunidades estaban ubicadas en entornos rurales, periurbanos y urbanos para asegurar la aplicabilidad general de este Toolkit.

Este Toolkit analiza cada uno de estos principios en profundidad y brinda recomendaciones concretas sobre el modo en que los especialistas que diseñan un proyecto de APyS para los Pueblos Indígenas pueden incorporar mejor estos principios en el ciclo del proyecto.

Este documento está dirigido a gerentes de proyecto y profesionales de campo encargados de implementar las intervenciones de APyS con los Pueblos Indígenas, pero también orienta a los formuladores de políticas y a los dirigentes de las poblaciones indígenas para que articulen las demandas específicas del sector de APyS en sus respectivos países.

Dentro del Toolkit, se resumen más abajo las recomendaciones clave a nivel de las políticas para cada uno de los tres principios de participación.

El respeto exige el reconocimiento de las formas de organización y puntos de vista -singulares y valiosos- de los Pueblos Indígenas, mediante su compromiso activo a lo largo del ciclo completo del proyecto.

Las instituciones del sector de APyS necesitan desarrollar un diálogo significativo con las organizaciones indígenas, sus estructuras y autoridades tradicionales, para asegurar que las prioridades de los indígenas se integren en el sector de un modo eficaz. Las autoridades indígenas a escala nacional y regional tienen la capacidad y el interés de definir las prioridades del sector, desarrollar políticas, y priorizar inversiones, y deben jugar un papel activo en el diseño y la implementación de proyectos que beneficiarían a sus poblaciones.

Estas prioridades pueden articularse en una estrategia nacional desarrollada en forma conjunta y que esboce la metodología para el direccionamiento justo y transparente de la inversión, la participación continua, la implementación del proyecto, y las dimensiones culturales que sean específicas y relevantes.

Las instituciones del sector de APyS necesitan direccionar específicamente las inversiones a los territorios indígenas y ajustar los enfoques de participación, diseño de la intervención, y apoyo a la operación y el mantenimiento en estos territorios a fin de poder cerrar las actuales brechas de cobertura regionales. La asignación de la inversión debe ser justa y transparente y los criterios de elegibilidad para proyectos así como la disponibilidad presupuestaria deben darse a conocer públicamente. Además, las instituciones de APyS necesitan incluir personal experto con los conocimientos expertos y la capacidad para orientar y asesorar sobre las políticas y estrategias institucionales a fin de tener una llegada efectiva a los Pueblos Indígenas.

Aunque los equipos de proyecto pueden estar bajo presión para apurar la implementación, las exigencias de los tiempos no deben evitar la realización de consultas informadas y el respeto de un proceso riguroso de participación.

Las mujeres son agentes fuertes para el cambio de comportamiento y son quienes se encargan de mantener los conocimientos atinentes a la tradición. Las mujeres deben participar desde el comienzo del proyecto para que sus puntos de vista, conocimientos locales e influencia puedan incorporarse durante la implementación del mismo.

La apropiación se construye sobre el principio del respeto por la participación de los Pueblos Indígenas y permite a una comunidad definir el valor de los servicios de APyS para ella, así como participar activamente en el diseño, la implementación, el aprovechamiento y mantenimiento de su sistema de APyS como corresponde.

A nivel comunitario, los beneficiarios indígenas y sus autoridades locales tradicionales deben participar en todos los procesos clave de toma de decisión en el desarrollo e implementación de proyectos de APyS para asegurar que la intervención cumpla con las necesidades de la comunidad y respete la visión que tienen del mundo y sus normas culturales. Una estrategia de participación exitosa respeta las jerarquías tradicionales y las preferencias culturales para establecer reglas claras que apunten a la participación, comunicación de información clave entre las partes interesadas y procesos de toma de decisiones.

Servicios de Agua Potable y Saneamiento: Lograr Resultados Sostenibles con los Pueblos Indígenas en América Latina y el Caribe

Un enfoque de respuesta a la demanda es esencial para desarrollar el sentido de apropiación; sin embargo, debe ajustarse a los contextos indígenas y brindar opciones tecnológicas sobre la base de conocimientos tradicionales, prácticas y capacidades locales, así como desarrollar esquemas de aportes comunitarios que sean culturalmente acordes para fomentar la apropiación.

Aún cuando no exista la capacidad ni el interés en el plano local para operar y mantener el sistema, la apropiación es crítica para asegurar una comunicación efectiva y una relación funcional con los prestadores de servicios externos.

La sostenibilidad en la prestación de servicios de APyS requiere la apropiación por parte de los usuarios, combinado con mecanismos específicos e institucionalizados para una operación y mantenimiento que refleje (OyM) las costumbres y normas de los Pueblos Indígenas, incluida una asistencia técnica adaptada y una participación activa de los beneficiarios.

Para evitar el fracaso de los servicios de APyS en el largo plazo, deben invertirse tiempo y recursos en el lado “blando” de estas intervenciones para promover un enfoque respetuoso y el desarrollo de un sentido de apropiación por parte de los beneficiarios indígenas. Las consultas y los conocimientos de las estructuras tradicionales locales deben servir para informar el diseño de estructuras de gestión sólidas para los servicios de APyS como, por ejemplo, crear y desarrollar

comités locales de agua, capaces y creíbles, con arreglos financieros sostenibles.

Aunque existe una percepción general de que los Pueblos Indígenas no debieran y no quieren pagar los servicios de APyS, los hallazgos han revelado que los beneficiarios indígenas reconocen la importancia de los servicios de APyS y están dispuestos a realizar una contribución significativa a fin de sostenerlos, ya sea a través de un aporte monetario o de algún modelo “alternativo” de pago (en especie a través de su trabajo o mediante materiales producidos localmente).

La sostenibilidad de los servicios descentralizados exige el establecimiento por parte del sector de APyS de asistencia técnica a largo plazo, así como de mecanismos de apoyo institucional, en particular para la fase de OyM, lo que involucra visitas periódicas in situ, apoyo profesional “justo a tiempo”, y la movilización de actores externos, cuando fuese necesario. En las áreas indígenas, este apoyo técnico periódico debería funcionar junto con estructuras tradicionales ya existentes, apuntar a fortalecer las capacidades locales, y definirse a través de consultas.

En los proyectos visitados, no se habían incorporado en todos los casos estos componentes que resultan esenciales para la sostenibilidad del proyecto. En especial, el trabajo de campo reveló una desconexión seria entre las prioridades establecidas para el sector en su trabajo con los Pueblos Indígenas, y los enfoques específicos aplicados a nivel de proyecto.

En aquellos casos en que se incorporaron componentes esenciales en el ciclo del proyecto, a menudo se dejaron fuera otros componentes importantes que hubieran promovido una participación holística más exitosa.

Estos hallazgos se encuentran alineados con el análisis de los proyectos participativos en Manzuri, G., y Rao, V. “Localizing Development – Does Participation Work?” Banco Mundial: Washington, DC. 2013. 10 Aunque el trabajo de campo incluyó visitas a entornos urbanos, periurbanos y rurales, el equipo halló que los pueblos originarios que habitan en las áreas más remotas mantienen más sus prácticas y normas culturales, en tanto aquellos que se encuentran más cerca de las ciudades se consideraban menos indígenas. En tal sentido, las recomendaciones de este Toolkit se ajustan a los Pueblos Indígenas rurales, aunque también se aplican a algunos casos periurbanos como en Panamá y Bolivia.

Esta desconexión evidenció la necesidad de contar con un marco integral de colaboración entre las partes interesadas al trabajar con comunidades indígenas rurales dispersas10 a fin de prestarles servicios sostenibles de APyS. El Toolkit apunta a proporcionar dicho marco, al consolidar los conocimientos existentes en el sector y al poner en contacto a los profesionales con herramientas y enfoques específicos para superar las limitaciones, llenar los vacíos de conocimiento, y servir mejor a las comunidades indígenas marginadas.

Documento completo en:

http://documents.worldbank.org/curated/en/690531479215224343/pdf/110266-WP-SPANISH-Toolkit-Indigenous-Peoples-and-WSS-in-LAC-PUBLIC.pdf

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